Miércoles, 20 de mayo

Si observas, te darás cuenta que las emociones (especialmente miedo, ansiedad, tristeza, euforia, etc) hacen que tu respiración se desequilibre, cambiando de ritmo y profundidad. Y esto es importante porque afecta también a los ritmos vitales del organismo.

Respirar conscientemente, durante apenas unos minutos, nos lleva a gestionar estados de ansiedad y agobio, por ejemplo, y nos ayuda a buscar un estado de calma y relajación. Y para eso, lo mejor es practicar cuando no existe ningún conflicto o malestar, de esta manera se irá desarrollando en la rutina de manera natural. Por eso hoy te traigo este ejercicio, con el que vamos a practicar la respiración abdominal.

La respiración abdominal, es la forma natural de respirar, tal cual hacen los bebés cuando nacen. Para entender fácil esta respiración es como si tragaras el aire por la nariz y lo llevaras hasta abajo de la tripita, masajeando al estómago. Y de ahí, vuelve despacio el aire, de nuevo a la nariz para salir.

La respiración del cuadrado

Una técnica fácil de practicar y muy efectiva para equilibrar la mente se llama LA RESPIRACIÓN DEL CUADRADO. Basta con imaginarse la forma de un cuadrado, con los ojos cerrados, y contar 4 segundos de respiración por cada lado de la figura.

Para que sea más fácil de seguir, aquí te presento el dibujo de un cuadrado y puedes seguir cada lado con el dedo. Cada lado tiene una «misión» que hacer.  

 

1. INHALA por la nariz, bajando el aire hasta abajo de la tripa, contando hasta 4

2. Retén, suavemente, cuenta hasta 4

3. EXHALA por la boca, suavemente y hasta vaciarte, contando hasta 4

4. Retén en vacío, mete el ombliguito hacia dentro, con suavidad, cuenta hasta 4

REPITE mínimo 5 veces, pero puedes hacerlo todas las veces que necesites! ?

Cuando tengas el ritmo pillado y no necesites mirar al cuadrado, puedes centrar tu atención en las sensaciones que produce el aire al entrar y salir de tu nariz.
Cuando termines, observa cómo está tu mente. A veces, la mente puede ser como un mar, con un fuerte oleaje y mucho movimiento (muchos pensamientos y emociones que nos agitan) y gracias a momentos de tranquilidad y concentración, como con esta respiración, se vuelve un mar calmado y suave (una mente clara y serena).

Espero que te resulte útil este recurso de hoy.  Te animo a que lo practiques, y por supuesto a compartirlo con quien tú quieras. COMPARTIENDO APRENDEMOS TOD@S
Namasté!

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