¿Qué tal si realizamos una caja para meter nuestras sonrisas y poder recogerlas y utilizarlas cuando más lo necesitamos?
Construimos una caja de cartón y la decoramos. La ponemos en una parte de la casa y explicamos que es una caja para coger sonrisas cuando nos sentimos tristes. Dentro se pueden poner adivinanzas, acertijos, sonrisas y una explicación de cómo nos sentimos con cada emoción.
¿Os animáis a probarlo? Y si estáis animados y animadas…… también podéis pintar unas piedras con las diferentes emociones que tenemos. ¿Os animáis al reto?
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