¡Jesús ha Resucitado! ¡Jesús vive! Es la gran noticia y el grito de alegría y de fe los cristianos en el día de hoy. ¡Hoy vive! ¡Hoy resucita! No es un acontecimiento del pasado, sino una experiencia que traspasa tiempo y espacio. Decir hoy es hablar del tiempo de Dios, no de nuestro calendario.
¡Feliz Pascua! Pascua es vida nueva, libertad, búsqueda y encuentro. Es un cambio de perspectiva. Es una puerta abierta a vivir para Dios, a vivir en Cristo.
Para orar y celebrar en el día de hoy te propongo este sencillo esquema:
Hacemos la señal de la cruz: así recordamos que somos familia de Dios, comunidad en nombre de Jesús Resucitado, en nombre del amor.
Dejamos un momento de silencio para pedir perdón por aquello que consideremos que hace daño a nuestros hermanos y a Dios, a nosotros mismos y a la naturaleza y el mundo que nos rodea.
Las lecturas de hoy son las siguientes:
Primera lectura: Hechos de los apóstoles 10, 34. 37-43: Pasó haciendo el bien. Dios estaba con él.
Salmo 117: Este es el día en que actuó el Señor.
Segunda lectura: Colosenses 3, 1-4: Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo.
Evangelio: Juan 20, 1-9: Hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar.
Las puedes leer y descargar pinchando aquí y seleccionando el día 12 de abril: Lecturas del Domingo de Pascua – Ciclo A
Tras las lecturas propongo escuchar la Canción de la resurrección.
Breve comentario:
Propongo unos subrayados que puedan ayudar a la oración personal en un momento de silencio tras leerlas.
De la primera lectura:
- «Dios estaba con él»: Tras el viernes santo podríamos pensar que Dios había desaparecido de la escena. Que Dios no estaba con Jesús en esos momentos. ¡Todo lo contrario! Padre e Hijo no dejan de estar unidos en ningún momento de la existencia de Jesús. El mismo Dios que lo acompañó en los inicios… estuvo presente en su muerte… e intervino en la resurrección. Por eso podemos afirmar también: ¡Dios está con nosotros!
De la segunda lectura:
- «Buscad los bienes de allá arriba»: En estos días de confinamiento no queremos cosas materiales, sino que lo que más deseamos son abrazos, cariño, compañía, ánimos, sonrisas, ver, oír y tocar a nuestros seres queridos. La resurrección de Jesús nos abre la puerta a una vida nueva donde también lo inmaterial tiene más valor: el amor, el perdón, la fraternidad, la ternura, la vida, la acogida, la libertad, la fe, la esperanza ….
Del evangelio:
- No habían entendido la Escritura: Una cosa es escuchar y leer a menudo la Palabra de Dios y otra experimentar por nosotros mismos el encuentro con Jesús Resucitado. Nuestra alegría no nace solo de la noticia, sino de la experiencia. Una experiencia que será difícil de describir, pero imposible de guardarla para nosotros mismos.
- Que él había de resucitar: El plan de Dios acaba de ser descubierto. El amor no muere nunca El amor provoca una vida nueva. De la confusión de María Magdalena en la oscuridad, pasando por la incomprensión del que se queda en la puerta…. se llega a la fe del que entra y ve.
Unas palabras del Papa Francisco:
La exhortación Christus Vivit del Papa Francisco comienza con estas palabras que nos recuerdan que la resurrección es un hecho actual y que llena nuestra vida:
«Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo!»
Expresamos nuestra fe: La podemos expresar con la canción Creo en ti, Señor.
Oración por las necesidades del mundo: pensamos en un rato de silencio acerca de aquello que realmente necesita hoy el mundo y nuestra vida. Lo transformamos en oración espontánea a Dios.
Al terminar, unimos nuestra oración a la oración de toda la iglesia en todo el mundo en este domingo con las palabras que Jesús nos enseñó: Padre nuestro….
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