¡Ya es primavera! Estos días, si tenemos tiempo, podemos aprovechar para cuidar mejor las plantas de casa, para plantar cosas nuevas y para contemplar cómo van creciendo. No siempre hace falta tierra. Basta un poco de algodón empapado en agua y meter dentro una alubia o garbanzo. Lo metemos en un vaso… y esperamos a que vaya creciendo. ¡Es un bonito gesto para mantener la espera de este tiempo de cuaresma y de cuarentena!
Hoy te proponemos rezar ante Dios con esa vida frágil y sencilla de nuestras plantas. Nos recuerdan los parques y la naturaleza que muchas personas desde casa no ven, ni pueden disfrutar. Nos recuerda toda esa vida que ahora está continuando sin nuestros pasos, sin nuestra contaminación y sin nuestro cuidado.
Preparamos la oración.
– Vamos a un espacio de la casa y lo preparamos para que podamos estar cómodos y tranquilos.
– Ponemos unas plantas: las que ya tenemos o las que acabamos de plantar.
– Llevamos una Biblia o, si no tienes, este versículo para meditarlo:
«Mirad: yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva: de lo pasado no habrá recuerdo ni vendrá pensamiento, sino que habrá gozo y alegría perpetua por lo que voy a crear». (Isaías 65, 17-21)
– Hacemos silencio y nos tranquilizamos.
Oramos.
– Comienza con un ejercicio de respiración y relajación. También necesitas concentrarte. Tienes en las primeras sesiones de este blog algunos consejos para ello.
– Haz la señal de la cruz con tranquilidad: al tocar tu frente, pon ante el Padre tus pensamientos; al tocar el pecho, pon ante Jesús tu cariño; al tocar los hombros, ofrece tus esfuerzos y trabajo ante el Espíritu Santo.
– Contempla la planta: ¿qué necesita para crecer? ¿qué estropea su desarrollo? ¿Se parece a mi vida? ¿Cómo puedo cuidarla? ¿Cómo puedo cuidar a los demás? ¿Cómo puedo cuidarme?
– Escucha el texto de la Biblia:
«Mirad: yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva: de lo pasado no habrá recuerdo ni vendrá pensamiento, sino que habrá gozo y alegría perpetua por lo que voy a crear». (Isaías 65, 17-21)
Estos días nos está dando tiempo a descubrir que el ritmo de vida que llevamos normalmente y nuestras necesidades necesitan cambiar. Algo nos estábamos perdiendo, algo estábamos estropeando. Dicen que ahora se ven los peces en los canales de Venezia y que hay menos CO2 en el aire. ¿Es posible un mundo nuevo? ¿Es posible un cielo nuevo? ¿Es posible un cambio en mi vida tal y como Dios anuncia en este texto a través del profeta?
– Deja silencio para meditar y responder ante Dios a estas preguntas.
– Termina llevando con cariño la planta, la vida pequeña a su sitio. Al lugar donde el sol, el agua y tus cuidados harán que brote y se mantenga viva.
¿QUIERES HACER ALGO MÁS ESTOS DÍAS?
Si estos días sientes que puedes hacer algo por los demás de manera voluntaria y ves que cerca de ti vive gente sola, muy mayor y que necesita ayuda… lee atentamente esta información. En el País Vasco todas las iniciativas de ayuda voluntaria a las personas que ahora están solas y necesitadas se hace de manera coordinada desde Guztion Artean. El teléfono funciona las 24 horas y es 945 222 222. Puedes llamar si quieres apuntarte o puede llamar quien tenga necesidad de ayuda para hacer las compras, limpieza o comida. Aquí tienes toda la información sobre voluntariado Guztion Artean.
Aquí debajo tienes los folletos informativos, pincha y los podrás ver.
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